Archivo del mes de May, 2008

Para tener en cuenta

Para tener en cuenta

Si alguien te dice que lo que estás haciendo no va a tener resultado probablemente vas por el camino correcto

50 manifiestos

Icon (un magazine de arquitectura y diseño) ha decidido sondear a arquitectos y diseñadores sobre lo que piensan sobre su actividad profesional, cómo repercute ésta en su entorno, el futuro del diseño, etc. El resultado son 50 manifiestos realizados por otros tantos diseñadores y arquitectos. Sus manifiestos son heterogéneos y mientras unos han decidido escribir sobre cómo ven el mundo del diseño, otros han dejado escrito cómo trabajan o cuáles son sus mantras en la vida. El siguiente manifiesto es el de Stefan Sagmeister:

  • Ayudar a otras personas me ayuda a mí mismo.
  • Tener agallas siempre me funciona.
  • Pensar que la vida será mejor en el futuro es estúpido. Tengo que vivir ahora.
  • No ser sincero siempre se vuelve en mi contra.
  • Todo que hago siempre regresa a mí.
  • El dinero no me hace feliz.
  • Viajar sólo es provechoso para una obtener una nueva perspectiva sobre la vida.
  • Llevar un diario respalda el desarrollo personal.
  • Los lujos materiales son disfrutados mejor en dosis pequeñas.
  • Preocuparse no soluciona nada.
  • Quejarse es absurdo. Actúa o olvídate.
  • Todo el mundo piensa que tiene razón.
  • Las expectativas bajas son una buena estrategia.
  • Todo el mundo que es honesto es interesante.

11 Consejos para nuevos emprendedores

  1. 30% del trabajo es tener la certeza de que lo vas a lograr.
  2. …20% del trabajo es realmente no tener miedo a tomar decisiones arriesgadas.
  3. Trabajar para ti mismo implica no tener un jefe, pero también significa tener muchísimo más trabajo y no poder evitar el hecho de que sean las doce de la noche y aún estar haciendo tus labores.
  4. Organiza tu tiempo de la mejor manera posible, es decir: tener horarios, intentar respetarlos al máximo para que trates de evitar el punto anterior (aunque a veces será imposible).
  5. Yo creo que irte a dormir es perder el tiempo, pero duerme, descansa, en una hora de trabajo a las 4 de la mañana haces el 25% del trabajo que el tiempo equivalente a las 10 de la mañana.
  6. Evita a toda costa las juntas o reuniones, son tóxicas, suena exagerado pero es real. Maneja a tus clientes de tal manera que el intercambio de información sea por escrito y vía email, usa el teléfono para comunicación rápida para que llegues a ese punto en que no sienta la necesidad de verte en una reunión. Utiliza el tiempo que gastarías en transporte, saludar, sentarte y conversar 10 minutos antes de empezar la reunión y los 10 minutos al terlminarla en trabajar en cosas de tu emprendimiento. Si no puedes evitar hacer una reunión procura que sea por medio de conferencia telefónica o un chat (donde quede registro de todo lo dicho).
  7. Nunca subestimes el poder de la ingeniería social. Conocer a muchas personas siempre es bueno, mantener relaciones, actualizar a tus conocidos constantemente con lo que haces (un blog es perfecto para eso) resultan un imán para nuevos proyecto.
  8. Dicho eso: No trates a tus clientes como amigos y no trates a tus amigos como clientes: las personas con las que trabajas por buena gente o amigos que sean, son clientes, dales el trato que merecen pero no esperes favores de parte de ellos (y viceversa) por eso. Así mismo a tus amigos no los trates como clientes, no esperes que te resuelvan tus problemas laborales porque alguna vez les hiciste un favor. No mantengas amistades sólo para tener una solución en caso que tengas problemas.
  9. Ahorra lo más que puedas pero no escatimes en gastos para tus herramientas principales. Es mejor gastar mil dólares más en una laptop para trabajar bien y rápido a comprar la más barata (para ahorrar costos) y después de tres meses tener un equipo desactualizado que necesita ser reemplazado.
  10. La procrastinación es el peor mal de una persona que no tiene jefe, no hay excusa. Si te ves más de 10 minutos leyendo The Superficial estás en problemas.
  11. Si alguien te dice que lo que estás haciendo no va a tener resultado probablemente vas por el camino correcto ya que la mayoría de las ocasiones los consejos de amigos/conocidos intentan ser lo más complaciente posible y muchas veces lo nuevo asusta.

Letra D (Venecia)

Letra D (Venecia)

S

aliendo de la ciudad en tren le escribí mi sueño al mar, al mar de Venecia. Un gondolero me había dicho (o mas bien lo susurro hablando solo) que para conocer el verdadero encanto de esa ciudad había que entrar por mar, donde el apetito del océano se hiso pausa en su afán de detrimento[1] para contemplar las suaves caricias de antaño que le ofrece con donosura[2] la ciudad.

Entonces pude suponer que había tenido suerte, una suerte inesperadamente planeada. Había llegado en primavera por lo que pude contemplar, a veces desde la ventana de mi hotel y otras con los pies bien mojados y sin poder hacer nada, como dos veces al día todo era absorbido por el agua en defección[3] al tener lugar el acqua alta. Y regresado a la normalidad tras las tenues y siempre bellas luces de tarde que cobijan a Venecia.

Me gustaba salir, salir y escucharles disentir[4], porque todos tienen su manera de comprenderla, como afluentes al gran canal se reúnen decenas de poetas a emanar con tanta dicacidad[5] en sus palabras el más bello canto a ciudad; La ciudad es consumida por el tiempo, desperdigada[6] por el deletéreo[7] mar que la avecina con ganas pero sin prisa. En una coalición constante que da lugar al ditirambo[8] de quienes con paciencia en la plaza de San Marcos, o bajo el puente de los suspiros la aprecian.

Tal vez es su misma decadencia lo que la tiñe de romanticismo e inspiración, lo que nos obliga a defenestrar[9] del alma toda preocupación. Tal vez sea el mar, quien con el tiempo le gane y exija la dimisión[10] de la ciudad, tal vez sea la ciudad quien aprenda a controlar la marea, quien convenza al mar o deje de seducirle con sus encantos.

En mi sueño ella moría, la horizontal del mar se veía interrumpida por su silueta, sus frágiles manos abrieron un hueco en la arena y con su corazón en llanto, la ciudad puso su pasado proa a altamar.



[1] Detrimento: Destrucción leve o parcial.

[2] Donosura: donaire, gracia.

[3] Defección: Acción de separarse con deslealtad de la causa o parcialidad a que se pertenecía.

[4] Disensión: Oposición o contrariedad de varias personas en los pareceres o en los propósitos

[5] Dicacidad: Agudeza y gracia en zaherir con palabras, mordacidad ingeniosa.

[6] Desperdigar: Separar, desunir, esparcir.

[7] Deletéreo: mortífero, venenoso

[8] Ditirambo: Alabanza exagerada, encomio excesivo.

[9] Defenestrar: Arrojar a alguien por una ventana.

[10] Dimisión: Renuncia, abandono de un empleo o de una comisión.

Letra C

D

espués de su seco sollozo, con la mirada en alto y sus pupilas estremecidas levantó sus brazos, de manera abrupta, reclamándole al convulsivo grito del viento por tan insensatas sinrazones. Sus pulgares se estiraban, erguidos como las manecillas de un reloj pasado mediodía hacia un cielo necio, al que por más que se le gritaba seguía omitiendo los apetitos de su fiel heraldo.

José era ya un viejo de coyunturas[1] apagadas, sus ojos casi inexpresivos adornaban de tan sobria manera aquellas cejas viejas, largas y profundas, que se avecinaban de manera pesada hacia las expresivas arrugas que concordaban entre sus mejillas. Sus manos gruesas, de uñas poco cuidadas, su pantalón azul añejo deslucido por el tiempo, por el mismo tiempo a quien con una lealtad sobre humana y el debido respeto a la circunspección[2] del clima el predicaba desde hace 42 años.

Su exactitud al predecir los vaivenes del tiempo era tal que más pareciese que este hombre sentenciara dicha suerte en vez de presagiarla. Y es que sus años, y tanta experiencia era más que prueba y palabra necesaria para demostrar al más incrédulo hombre que cuando este tipo dice que llueve, es porque sin duda siquiera hay que sacar un paraguas.

Pero los años cambiaban, y ahora en esta tierra las noches se hacían mas largas, más que en los otros inviernos. El frio compelía[3] a cargar con una noche eterna, a plegar los parpados y concomitar[4] con un bostezo el rol cualquiera que imponiese sobre nosotros la voluntad de las lluvias. Mientras en otros lugares el calor contrario era tal que el borde entre la locura y la cordura eran 6 simples tejas de barro que arremetían con sus sombras contra el deseo crápula[5] que intentaba dominar la mente de las personas.

Y fue en ese día, justo pasadas las 2 de la tarde de su cincuentenario, viéndose cansado de intentar comprender el por qué de esas últimas voces contingentes[6] y embusteras en las nubes, y conminado[7] por la necedad de un cielo que desde hace 3 años embestía sin previo aviso con los más inusuales giros del clima que decidió, con vehemencia y coraje partir hacia el calvero[8] que le enseño a leer en el ayer al próximo amanecer.

Hallándose en silencio comprendió entonces el daño que cada persona había causado lentamente sobre el planeta, con ira sus manos arremetieron a escribir una catilinaria[9] acusando a su gente de haber dañado el bello ciclo de climas del que este planeta disfrutaba. Y advirtió que su trabajo había ya terminado: “resguárdense solo con la esperanza de que otro mundo os acobije, porque el destino ahora esta pedido en las crueles manos del tiempo”.


[1] Coyuntura: Articulación movible de un hueso con otro

[2] Circunspección: Prudencia, cordura, seriedad

[3] Compeler: Obligar a alguien, con fuerza o por autoridad, a que haga lo que no quiere.

[4] Concomitar: Acompañar una cosa con otra

[5] Crápula: Mala persona

[6] Contingencia: Posibilidad de que una cosa suceda o no

[7] Conminar: Amenazar.

[8] Calvero: Paraje sin árboles en el interior de un bosque

[9] Catilinaria: Escrito o discurso vehemente dirigido contra alguna persona.

ArnoldRoa.com