Quizás no es necesario que los padres nos quedemos solo hasta los 3 años con los niños, quizás existan otras alternativas más sanas, y que propicien bienestar y felicidad.
Imagínate si la escolaridad no fuera la única forma para educar, si aceptamos que de alguna forma te limita. Y que el paradigma del mundo de hoy hace cada vez más evidente que necesitamos personas preparadas con aptitudes diferentes a las que ofrece una curricula intensamente académica.
Si tomamos en serio que las investigaciones de los últimos 50 años demuestran que la forma de enseñar tradicional solo hace más lento y entorpece el aprendizaje.
Para mí, tristemente el mismo sistema escolar dice que para el 86% de los estudiantes, el sistema es un fracaso. Solo para un 33% lo considera exitoso (el famoso tercio superior). Porque el sistema existe con la intención de que todos tengan los conocimientos de ese “tercio superior”, un sistema eficiente no necesitaría segmentar el resultado de su proceso en tercios, ni quintos, ni nada.
Quizás, mucho de los vicios de nuestra cultura son fomentados por un sistema que se basa en una estructura jerárquica de poder, incentivos externos y competitividad, agrupación por edad, y estereotipos. Quizás por más que el sistema educativo se ha intentado parchear con cientos de cambios y mejoras, en realidad lo que necesitamos sea algo diferente. Un marco legal diferente, sistemas educativos nuevos, abiertos, que fomenten los motivadores intrínsecos de aprendizaje y que nunca digan “que” deben aprender, sino que sean vínculos de creación y exploración, que fomenten la cooperación y hagan visible el desarrollo humano, que persigan el bienestar de las personas y de la cultura.
Desde mi observación los niños no necesitan estimulación, necesitan imaginar y amor, necesitan que los adultos les brindemos el máximo apoyo con la mínima interferencia. Que NO guiemos sus procesos de exploración y aprendizaje sino que le facilitemos un mundo real con el que jugar.
Desde todas las áreas de ciencia, neurología, psicología, antropología, pedagogía, solo hay evidencia empírica que demuestra que el sistema actual daña nuestra capacidad de socializar y de aprender.
Darle el poder a la tradición es peligroso, nos tomo más 1600 años dejar de asesinar por defender muchas de las risorias y descabelladas ideas Aristotélicas y no fue Einstein el único que cambio el mundo proponiendo un cambio radical en la ciencia, completamente aislado de lo que el circulo académico exploraba en ese momento.
Lo bueno es que ya existen sistemas alternativos, y ya están creciendo mucho, y ya hay miles de personas que pertenecen y han salido de un nuevo sistema, y están demostrando que… ya se están comiendo al mundo.
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