Por ahí vi… Que el arte es la única profesión que permite al hombre seguir jugando, y no:
Los abogados también juegan, son hechiceros que invocan ceremonias, que construyen y destruyen entidades imaginarias en las que todo el colectivo cree.
Los banqueros imprimen artilugios en papel por la que el hombre es capaz de morir.
Los políticos crean sobre la tierra limites imaginarios que las personas usan, en ese juego en serio, para definir quien “es”, “yo ≪soy≫ de aquí, de este país”, que no es más que un borde imaginario, que no existe, pero que define más de la identidad de las personas que incluso lo que ellos saben de si mismos.
Que bella es la frase “Se pone en juego la vida”, que nos demuestra que el juego es la cosa más seria del ser humano.
La sociedad humana existe y funciona gracias a la capacidad de imaginación colectiva, que nos permite creer y confiar en entidades imaginarias que soportan nuestra realidad.
El dinero no existe, es producto de la imaginación humana, ni los países, ni las empresas, ni los derechos humanos, ni las religiones, o los matrimonios. No es más real que esa caja de cartón y esa escoba que metafóricamente representan el castillo y el dragón en el juego de los niños.
En la esfera del juego se encuentra el factor más importante del desarrollo de la cultura y de toda sociedad humana. Por eso la actividad más importante de un lider debe ser el diseño consciente de cultura, porque esto define la identidad que adquieren las personas al cumplir su rol dentro de la organización.
Un lider tiene que saber jugar, y saber crear los juegos.
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