Estas son mis reflexiones sobre el uso de la IA en los procesos de contratación después de haber aplicado a aproximadamente 7 posiciones en los últimos dos meses. También se basan en mi propia experiencia entrevistando personas (he entrevistado a más de 100 personas en mi vida, incluso para puestos ejecutivos).
- La IA está cambiando cómo las empresas encuentran talento, pero he notado que muchas la usan de maneras que socavan el proceso de contratación.
- En lugar de ayudar a los candidatos a mostrar sus habilidades, estilos de resolución de problemas y compatibilidad cultural, para identificar lo que una persona puede aportar a la organización, se centra en evaluar la ejecución robótica y la memorización. Este enfoque no refleja los entornos laborales reales ni evalúa lo que realmente importa para una organización, como la creatividad y la capacidad de usar herramientas de IA para ofrecer excelencia.
- Las empresas deben reconocer que la IA es una herramienta para ser utilizada dentro de la organización, y es crucial atraer talento que entienda cómo usar la IA productivamente. Para mí, es esencial permitir el uso asertivo de la IA durante los procesos de selección, ya que es una métrica valiosa para evaluar el valor potencial que un candidato puede aportar a la empresa.
- Algunas empresas realizan pruebas técnicas que prohíben completamente cualquier herramienta, incluidas referencias o IA. Creo que esto es un gran error, ya que crea un entorno donde los candidatos se ven obligados a encontrar formas de hacer trampas, a pesar de estrategias diseñadas para evitarlo, como monitoreo de cámaras, compartir pantalla, pruebas en vivo, tiempos estrictos, preguntas sorpresa y más. Creo que esto es contraproducente, ya que no solo hace que los candidatos se pongan nerviosos (limitando sus habilidades técnicas), sino que también crea un entorno que no se parece en nada al entorno laboral real dentro de una organización.
Desde una perspectiva técnica, para mí la mejor evaluación es aquella donde se presenta al candidato una simulación de un problema real de la empresa y se le permite entregar un PR que se sienta como una solución real para ellos, permitiéndoles elegir cómo lo resolverían en un entorno real. El enfoque debe estar en revisar el nivel de detalle y la calidad que aportan a la entrega final. Aunque es fácil resolver un problema usando IA, la verdadera excelencia radica en limpiar el ruido generado por la IA y entregar resultados pulidos y de alta calidad. Este proceso de limpieza es esencial, ya que muestra el nivel de atención al detalle que un candidato pone en su trabajo.
Otro excelente proceso es pedir a un desarrollador que evalúe un PR simulado, con el trabajo de otra persona—simulando una revisión de pull request y pidiéndole que señale lo que observa. Este enfoque también me parece increíblemente valioso.
En cuanto a las entrevistas personales, creo que es importante dar a los candidatos la oportunidad de hablar y crear un espacio donde se sientan cómodos compartiendo sus historias. Una observación que tengo es que, si el reclutador no enciende su cámara, es más difícil para el candidato sentirse a gusto y actuar de manera abierta, al igual que usar fondos falsos. Para mí, ver cómo el candidato maneja un desafío inesperado, observar su capacidad para organizarse y escuchar su historia son elementos fundamentales para encontrar el talento adecuado.
En resumen, la IA tiene el potencial de revolucionar los procesos de contratación, pero su implementación debe ser cuidadosamente diseñada para evaluar lo que realmente importa: la capacidad de los candidatos para aportar valor, resolver problemas y alinearse con la cultura organizacional. Solo así podremos aprovechar al máximo esta poderosa herramienta sin perder de vista la esencia humana del talento.
La contratación no debe ser un filtro rígido, sino una puerta abierta para que el talento se conecte con oportunidades. Si usamos la IA para empoderar, en lugar de limitar, podremos construir equipos excepcionales que reflejen creatividad, detalle y un enfoque genuino hacia la excelencia.
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